El problema está a la vista: detrás de cualquier avance tecnológico está "la mano del hombre", literalmente. Son "ellos" quienes, en su mayoría, crean estas nuevas tecnologías. Amazon se vio obligado a cerrar su sistema automatizado de contratación debido a que se diseñó a partir de currículos de hombres. ¿El resultado? Discriminación hacia las candidatas mujeres, cuyos currículos (obviamente) no respondían a lo que el algoritmo pedía. Facebook y LinkedIn también reproducen estos sesgos al mostrar anuncios de empleo típicos de hombres...