Una moción de censura al PP me parece lo mínimo para una organización que tiene decenas de imputados y está imputada ella misma como partido. La dimisión, incluso la disolución o la ilegalización, serían consecuencias lógicas para los populares si fuéramos una democracia más avanzada, con una opinión pública y publicada menos cautiva. No sólo por la operación Lezo, el enésimo caso aislado y la mano negra con la que manipulan la Justicia.