Ricardo y Luis Guillermo decidieron ir a la playa de Torre García, en el Parque Natural de Cabo de Gata, a pasar el día como en otras tantas ocasiones. En los casi dos kilómetros de longitud que ocupa el arenal suelen estar nudistas, que se sitúan normalmente al lado izquierdo, y textiles, que se colocan en el lado opuesto, aunque en ocasiones se mezclan en un ambiente de normalidad y respeto. Cuando se disponían a ir a bañarse, dos hombres, padre e hijo, les salieron al paso y les impidieron avanzar: "¡Ni un paso más, maricones!", les gritaron

Fotos de un puente construido sobre la arena misma de la playa y totalmente inaccesible para muchas personas además de completamente inutil para cruzar un pequeño río. El puente anterior ha sido derribado muchas veces por la fuerza del mar los inviernos pasados.

Los ayuntamientos otorgan concesiones a empresas para gestionar las playas. De ese modo, las costas del país están controladas por hoteles y empresas. Cobran incluso por poner un pie en la arena y no se puede acceder sin pagar. La tasa varía entre los cinco y los 30 euros, dependiendo de la zona del país.