Pacma ha presentado una querella contra los 73 cazadores que participaron en la jornada que dio muerte a 450 animales en una finca cordobesa y contra el propietario del inmueble. La clave es que los animales fueron criados, presuntamente, en cautividad. Según el artículo 337 del Código Penal se establece como delito el menoscabo de la salud o la muerte provocada a animales que, temporal o permanentemente, vivan bajo el control humano o no vivan en estado salvaje. Cada cazador habría pagado, de media, mil euros para poder cazar seis animales.