Puerta a puerta. Así es como solía cobrar la luz el tinerfeño Valentín Fuentes, ya entrada la segunda mitad del siglo XX, a los vecinos de Santiago del Teide y Guía de Isora. “Yo me encargaba de controlar los pagos en los dos municipios”, explica hoy, a los 78 años de edad, a este medio. Valentín —o Tino el de la luz, como se le conocía— se desempeñaba en el antiguo oficio de lector-cobrador a sueldo de la empresa Union Electric Company (UNELCO), que después pasó a llamarse Unión Eléctrica de Canarias.