Si usted ha visto de forma regular ciertos informativos de televisión o ha leído determinados periódicos durante este verano lo más probable es que esté acongojado ante la situación de que se vaya a por el pan y al regresar unos ocupas hayan entrado en su vivienda y ya la habrá perdido para siempre.

Susana Grisso intenta hacer pasar UN Videojuego como un ataque aéreo ruso.

Sketch de "Polònia" resumiendo el tipo de información de espejo público

Las hormigas televisivas son muy rentables. Pablo Motos y su socio Jorge Salvador se repartieron el pasado año ocho millones de euros en dividendos de la empresa 7 y acción, productora del exitoso programa televisivo El Hormiguero, emitido por Antena 3. Los dos socios, que controlan al 50% la productora, incrementaron un 33% el reparto de dividendo respecto a 2020, según se recoge en las cuentas de 2021 de 7 y acción presentadas recientemente en el Registro Mercantil.

''Yo llegaba a mi casa, hacía un turno de noche, no en Antena 3, cogí el metro y había un violador en serie merodeando por ahí. Cuando entré en mi portal, este señor se coló. Me agarró, me amenazó con un cuchillo, me tiró al suelo, me metió en el ascensor, me ató… y fue horrible. Pero aquí estoy y lo puedo contar'', ha detallado. Para la presentadora ha sido difícil abrirse sobre este tema, según cuenta, ya que no suele hablar sobre su vida personal y le da "cosita" narrar este suceso.

"Es curioso, Antena3 se olvida de Ione Belarra cuando habla de elecciones".

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha matizado este martes sus palabras de ayer en TVE, donde insistió en el dato falso de que el PP siempre revalorizó las pensiones según la inflación media. “La inexactitud que cometí fue que hubo años en los que no se actualizaron conforme al IPC”, ha dicho el líder conservador en Espejo Público, en Antena 3, donde ha dicho que “hay tensiones en la sostenibilidad de las pensiones a medio plazo”. Feijóo ha afirmado que si es presidente se sentará con los agentes sociales para subir las contribuciones

Yo no quiero que me discriminen por ser mujer. Igual que tampoco exijo privilegios por ello. Lo justo es que, a igualdad de oportunidades, después sea la “meritocracia” –el esfuerzo y la valía- la que decida qué persona ocupa cada puesto. Al margen de su sexo. Tampoco me convence esa idea de algunos de imponer que la dirección de una empresa –por ejemplo- esté compuesta al 50% por hombres y al 50% por mujeres. ¿Y si tiene que haber un 80% de mujeres? ¿O un 40%? Insisto: que nos den igualdad de oportunidades y decida la meritocracia. No el sexo.