Cegados por la superstición y el temor, ponen en riesgo la salud de millones: sin inmunidad de grupo no hay manera de mantener bajo control enfermedades peligrosas como el sarampión o la tos ferina. En California, el gobierno decidió actuar. Apenas la semana pasada, la asamblea estatal aprobó la ley SB277, la más estricta del país en cuanto a reglas de inmunización infantil. Obliga a prácticamente todos los padres del estado a vacunar a sus hijos si es que quieren inscribirlos en las escuelas de California.