¿Cuáles son los mejores y los peores países del mundo para trabajar? A esta pregunta responde cada año la Confederación Sindical Internacional (CSI). Y en la edición de 2016, España sale muy mal parada. Hasta el punto de que se sitúa en el mismo nivel que países como Albania, Bolivia, Bulgaria, Botsuana, Etiopía, Marruecos o Kazajistán. Muy lejos de Alemania, Dinamarca, Francia, Finlandia, Italia o Noruega, que son algunas de las naciones que más respetan los derechos laborales.