Desde hacía unos meses, el régimen intentaba mostrarse más transparente con la intención de maquillar su imagen represiva a ojos del mundo. Y una simple y obligada pregunta de un periodista precipitó los acontecimientos de la caída. El portavoz del régimen, Günter Schabowski, anunció que la RDA había decidido facilitar los visado para viajes al extranjero de los ciudadanos del este de Alemania. Sin embargo, las nuevas leyes no entrarían en vigor hasta la mañana siguiente, el 10 de noviembre.