Protestante evangélico y firme defensor del conservadurismo social, se ha metido en algunos líos a la hora de aplicar las doctrinas protectoras de los derechos LGBT de la administración Obama, hasta el punto de que hay rankings sobre sus comentarios más homófobos, desde recomendar a las empresas no contratar a gays, decir que los homosexuales son responsables del colapso social hasta intentar derogar la doctrina “No preguntes, no cuentes” del servicio militar estadounidense. Pedía que las madres enterraran o incineraran los restos del feto…