Un restaurante alemán situado en la turística isla de Rügen, a orillas del mar Báltico, prohíbe desde comienzos de esta semana la entrada de menores de 14 años a partir de las cinco de la tarde. "Ya llevábamos pensando en ello bastante tiempo", señaló Rudolf Markl, dueño del restaurante "Oma's Küche" (La cocina de la abuela, en su traducción al español). El objetivo es evitar la presencia en el local de niños que resultan molestos para el resto de clientes, bien porque corretean o porque tiran copas de vino sin que sus padres les digan nada.