El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, advierte de que si después de las elecciones del 21 de diciembre (21-D) no se garantiza “la estabilidad, seguridad jurídica ni la normalidad” trasladarán la sede social de la empresa fuera de Cataluña. Bonet afirma que “se deben aceptar los resultados electorales”. No obstante, advierte de que si el próximo gobierno de la Generalitat sigue por la senda independentista, él mismo incluirá en el orden del día del consejo de administración de Freixenet que se traslade la sede social

El presidente de la Cámara de Comercio de España y de la empresa Freixenet, José Luis Bonet, dijo este martes, en referencia a la no elección de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), que "Barcelona nunca había perdido un concurso internacional hasta hace dos meses; ahora la marca Barcelona está muerta", según declaraciones recogidas por el diario El País. Bonet, que participaba en un encuentro con 1.300 directivos y ejecutivos participantes en la XVI edición del Congreso de CEDE

Tras una vida entera luchando por levantar la empresa familiar y apuntalar la industria catalana, José Luis Bonet ha visto cómo el independentismo amenaza con derribarlo todo. Como presidente de Freixenet espera a las elecciones del jueves para ver si la empresa podrá seguir en Sant Sadurní, donde lleva instalada más de un siglo. Como presidente de la Cámara de Comercio, espera que España pueda volver a la normalidad para recuperar el ritmo económico previo a la crisis catalana...

Las principales comarcas donde se radican empresas que han sido señaladas por los partidarios de boicot a productos alimentarios catalanes apenas registran cambios significativos pese al aumento de la participación.

La Comisión Europea ha dado su consentimiento para que el grupo alemán Henkell compre el 50,67 % de Freixenet. Henkell es una filial del grupo Dr. Oetker. La Comisión Europea considera que la operación cumple todas las normas comunitarias sobre concentraciones y considera que las actividades de las dos empresas son "en gran medida complementarias geográficamente" y por tanto "la transacción no afectará a la estructura de mercado de la mayoría de los países del Espacio Económico Europeo (EEE).