El 22-M, en el que miles de personas pidieron "pan, trabajo y techo" en Madrid, terminó con una batalla campal entre manifestantes y antidisturbios. Hoy, Miguel e Ismael continúan encarcelados, pese a la dudosa intervención policial de aquella jornada Acudieron a pedir "pan, trabajo y techo" y terminaron detenidos. Hoy, casi un mes después de participar en las Marchas de la Dignidad del 22-M, Miguel e Ismael continúan en prisión, acusados de atentados contra la autoridad, a pesar de los intentos de sus abogados —y de las miles de personas q