"¿Cómo le dices que no a Dios?". Esta frase, pronunciada por una de las nueve mujeres que acusan a Plácido Domingo de acoso sexual, condensa el desequilibrio que existía entre unas jóvenes artistas que empezaban sus carreras y el tenor español, cuando, supuestamente, las presionó para mantener relaciones sexuales a cambio de trabajos. La cantante sufrió esta situación durante tres años, durante los cuales, para no ofender a Domingo y arriesgarse a perder trabajos, trataba de evitar quedarse con él a solas.