Tomás y Julio hermanos pequeños de José Vaquero, tercer maquinista del Sierra Aránzazu, llevan años recabando información sobre este episodio que se cubrió de olvido demasiado pronto y que se quiso revestir como un acto de piratería. "Tras el ataque, comenzaron a surgir muchas versiones; primero se hacía responsable a Cuba, después a otros grupos disidentes. Circularon mentiras para ocultar la responsabilidad del Movimiento de Recuperación Revolucionaria, dirigido por Manuel Artime, el ‘chico de oro' de la CIA", explica Tomás Vaquero.