La ministra de Agricultura, Cecilia López, pretende etiquetar la tierra que es "improductiva" y la que no, y le dará diferentes opciones a sus dueños en una particular expropiación: que venda esa tierra al Estado para entregarla a campesinos y volverla productiva, que la vuelva productiva con sus propios medios y/o recursos o que la venda al Estado a un precio que fijará el Gobierno en una eventual negociación para tranquilidad de los propietarios, la ministra ha dicho que esta reforma va a tener una visión igualitaria y de género.