La instalación de este programa se produce en controles a la entrada a pie desde Kirguistán, en Asia Central, a la región occidental china de Xinjiang (también conocido como Sinkiang), donde las autoridades han incrementado la vigilancia en los últimos años, sobre todo sobre la población uigur, de religión musulmana y lengua de origen túrquico, y otras minorías de la misma religión que habitan el territorio.

"Una gran cantidad de estorninos se han posado en Hami gracias a los nidos artificiales y otras actividades de atracción relacionadas. En la mayor parte de las praderas de Hami podemos prevenir la plaga de la langosta sin usar pesticidas", indicó el director de la estación de control de plaga de langostas y ratas de la ciudad de Hami, Li Zhanwu. "Hemos decidido suspender la construcción hasta que las crías hayan salido del cascarón y dejado los nidos", señaló Li Zhigang, uno de los directores del proyecto.

Gulzira Auelkhan, una ciudadana china de origen kazajo que tiene derechos de residencia en Kazajistán, regresó a Xinjiang para visitar a sus padres el 16 de julio de 2017. Fue detenida por autoridades de la frontera china y, tres días después, enviada a un “campo de reeducación”. Se le dijo que el motivo de su detención y reeducación era que no sabía hablar mandarín. Otro detenido, un chino de la etnia Han de la Prefectura de Altay de Xinjiang que había estado recluido en un campo de detención, compartió su experiencia personal

China publicó un libro blanco titulado La lucha contra el terrorismo y el extremismo y protección de los derechos humanos en Xinjiang. Al presentar los logros obtenidos en la represión de la población musulmana local, la cual es considerada como terrorista solo por su origen étnico y su religión, el documento afirma que la lucha contra el terrorismo y el extremismo ha logrado importantes resultados provisionales y ha asegurado los derechos básicos de todos los grupos étnicos existentes en Xinjiang.

Las imágenes supuestamente muestran a docenas de hombres uigures -con la cabeza recién afeitada- con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda durante un traslado masivo en una estación de tren en la región noroccidental de China. El video, publicado en YouTube la semana pasada de forma anónima por War on Fear, ha sido verificado como auténtico por Nathan Ruser, un analista de satélites del Instituto Australiano de Política Estratégica. Link directo de youtube al vídeo: www.youtube.com/watch?v=gGYoeJ5U7cQ

Cuatro precarios folios escritos en uigur, con la tinta corrida y sin membretes ni firmas, sentenciaron hace poco más de un año el destino de Nebijan Hojaahmet. La vida de este ciudadano uigur, nacido hace 50 años en Xinjiang, en el oeste de China, cambió de forma radical el 29 de septiembre de 2017, cuando fue detenido por supuestas alteraciones del orden social.Nueve meses después, la justicia ofreció su veredicto:Hojaahmet había incurrido en incitación al odio y discriminación étnica por aleccionar a algunos de sus compañeros contra el porno

El proyecto de ley sobre los derechos humanos en Xinjiang, que se someterá a debate en el Congreso de Estados Unidos, ha recibido una condena generalizada por el gobierno y la opinión pública de China. Beijing ha reaccionado enérgicamente ante la posibilidad de que Washington utilice esta ley para sancionar a funcionarios y a instituciones gubernamentales. Aviso: imágenes extremadamente duras, pueden herir la sensibilidad.

El proyecto de ley sobre los derechos humanos en Xinjiang, que se someterá a debate en el Congreso de Estados Unidos, ha recibido una condena generalizada por el gobierno y la opinión pública de China. Beijing ha reaccionado enérgicamente ante la posibilidad de que Washington utilice esta ley para sancionar a funcionarios y a instituciones gubernamentales. Aviso: imágenes extremadamente duras, pueden herir la sensibilidad.

El proyecto de ley sobre los derechos humanos en Xinjiang, que se someterá a debate en el Congreso de Estados Unidos, ha recibido una condena generalizada por el gobierno y la opinión pública de China. Beijing ha reaccionado enérgicamente ante la posibilidad de que Washington utilice esta ley para sancionar a funcionarios y a instituciones gubernamentales. Aviso: imágenes extremadamente duras, pueden herir la sensibilidad.

El proyecto de ley sobre los derechos humanos en Xinjiang, que se someterá a debate en el Congreso de Estados Unidos, ha recibido una condena generalizada por el gobierno y la opinión pública de China. Beijing ha reaccionado enérgicamente ante la posibilidad de que Washington utilice esta ley para sancionar a funcionarios y a instituciones gubernamentales. Aviso: imágenes extremadamente duras, pueden herir la sensibilidad.

Se ha filtrado un vídeo de China, alegando que muestra a un grupo de hombres siendo acorralados en un campo de concentración en Xinjiang. Xinjiang es la región autónoma del extremo noroeste de China, poblada por minorías étnicas, principalmente los musulmanes uigures.

La firma de la llamada "Ley de Política de Derechos Humanos Uygur de 2020" por parte de Estados Unidos encarna la maliciosa intención de algunos políticos estadounidenses de difamar los esfuerzos de China en contra del terrorismo y la desradicalización bajo el disfraz de derechos humanos. Como Xinjiang es parte de China, sus asuntos son puramente asuntos internos de China y no admiten interferencia extranjera. La legislación estadounidense sobre Xinjiang, que reveló la mentalidad hegemónica profundamente arraigada de algunos políticos...

El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) determinó oficialmente que ocurrió un terremoto de magnitud 6.4 en el condado de Yutian (35.73 grados de latitud norte, 82.33 grados de longitud este) en Hotan, Xinjiang, China.

Las autoridades chinas han bloqueado este viernes los accesos a la ciudad de Urumqi, capital de la región occidental china de Xinjiang (donde habitan la inmensa mayoría de los uigures, etnia china de religión musulmana), tras detectarse un primer caso de paciente de covid-19 y tres personas asintomáticas, los primeros en cinco meses. El jueves por la noche cerró su única línea de metro y el viernes restringió cientos de llegadas y salidas del aeropuerto.

El Ministerio de Salud de China ha elevado este miércoles su balance a 18 nuevos casos de transmisión local diagnosticados en la región uigur de Xinjiang, después de que las autoridades ordenaran el cierre de Urumqi, la capital, ante un repunte de contagios.

Las primeras pruebas comenzaron a brotar a mediados del año pasado. En el marco del plan sistemático de supresión de la minoría uigur en la región de Xinjiang, el régimen chino está separando a un número creciente de niños de sus padres, en un intento de borrarles su identidad e implantarles una afín a los preceptos del Partido Comunista de China. En los últimos días se difundieron evidencias detalladas y concluyentes del alcance de un programa que atenta contra los derechos humanos más elementales.

Las autoridades sanitarias rastrean el último brote en la región occidental de Xinjiang hasta un caso encontrado el sábado en el condado de Shufu. Los nuevos casos eran todos asintomáticos y estaban vinculados a una fábrica local donde trabajaban los padres de la joven infectada. Sus padres y su hermano también dieron negativo, a pesar de que todos los casos nuevos estaban relacionados con la fábrica donde trabajaban sus padres.

La Región Autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste de China, ha identificado 137 nuevos casos asintomáticos de COVID-19, hasta las 2 p.m. el domingo, dijo un funcionario de salud local en una conferencia de prensa.

Haber nacido después de 1980 o recibir varias llamadas de un familiar en el extranjero bastan para entrar en una lista negra y ser enviado directamente a campos de trabajos forzados y sin juicio previo. Una base de datos a la que ha tenido acceso Human Rights Watch (HRW) arroja nueva luz acerca cómo las autoridades de la región de Xinjiang región están usando una red de "control predictivo", que registra todos los datos de la vida cotidiana, fuera y dentro internet.

El gobierno británico se asegurará de que "ninguna empresa que se beneficie de los trabajos forzados" de la minoría musulmana uigur en China "pueda hacer negocios en el Reino Unido", afirmó el martes el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab. Denunciado la "barbarie" de Pekín, Raab aseguró ante el parlamento que existen "pruebas de la escala y la gravedad de las violaciones de los derechos humanos que se están perpetrando en (la provincia china de) Xinjiang contra los musulmanes uigures".

Las autoridades chinas de la provincia de Xinjiang están obligando a los habitantes de la minoría musulmana uigur a instalar en sus teléfonos una aplicación que permitirá al gobierno escanear su dispositivo en busca de "propaganda terrorista", según informan los medios locales. En realidad, la aplicación crea hashtags MD5 para los archivos del usuario y los compara con una base de datos de contenido terrorista conocido. La aplicación también hace copias de las bases de datos de Weibo y WeChat del usuario y las sube a un servidor gubernamental.

Este miércoles, el Comité Central de la Liga de las Juventudes Comunistas de China publicó un mensaje a través de su perfil de la red social Weibo (conocido como el "Twitter chino") en el que decía: "¿Quieres ganar dinero en China al tiempo de difundes rumores para boicotear el algodón de Xinjiang? ¡Ya te gustaría!".

En un comunicado publicado a finales de marzo en su cuenta de WeChat, la oficina de Shanghai de BCI declaró que no encontró ningún caso de "trabajo forzado" en Xinjiang. "En respuesta a los informes extranjeros sobre el ‘trabajo forzado’ en Xinjiang, nuestra oficina de Shanghai llevó a cabo una revisión estricta de los proyectos en Xinjiang", afirmó Wu Yan, representante principal de la oficina BCI de Shanghai en una entrevista exclusiva con la Televisión Central de China.

Omar Abdel Abdulá es un joven uigur de 24 años que estudia religión en el enorme Instituto Islámico de Xinjiang, creado en 1987 pero con unas nuevas instalaciones inauguradas en 2017 por el Gobierno regional a las afueras de Urumqi, la capital de la región. Se trata de una superficie de 100 mil metros cuadrados con librería, canchas deportivas, gimnasio, salas de oración y una impresionante mezquita, además de decenas de aulas y dormitorios para los estudiantes. Allí estudian cerca de 900 jóvenes de entre 18 y 26 años.

En los últimos meses, China ha intensificado una campaña en los medios de comunicación estatales y con visitas organizadas por el gobierno para contrarrestar las críticas de investigadores, grupos de derechos y antiguos residentes de Xinjiang que afirman que miles de mezquitas han sido objeto de una campaña de represión contra el pueblo uigur, mayoritariamente musulmán, de la región. Funcionarios de Xinjiang y Pekín declararon a los periodistas en Pekín que ningún lugar religioso había sido destruido o restringido por la fuerza...