Investigadores suizos y británicos han conseguido destruir, por simple contacto, numerosos virus, entre ellos los responsables de infecciones respiratorias y herpéticas, únicamente modificando las moléculas del azúcar. Este resultado, que se publica en la revista Science Advances, permitirá preparar rápidamente medicamentos antivirales de amplio espectro, capaces de destruir también al coronavirus procedente de la ciudad china de Wuhan.