La corona de España pasa por sus peores momentos. Nunca había tenido tan poca popularidad; y es que entre los casos de corrupción que se han dado en la familia real, la caza de elefantes con su consiguiente rotura de cadera en pleno goteo de suicidios por los desahucios, la crisis económica, política y social; además de dolor de cabeza que le debe de dar las ansias soberanistas de Catalunya y verla que se va, han mermado por completo la imagen de rey.