DiEM25, el movimiento encabezado por Yanis Varoufakis ha vuelto a poner sobre la mesa un asunto que estaba latente: la desconexión existente entre ciudadanos e instituciones en la Unión Europea. En su manifiesto, se achaca esta desconexión a la ausencia de democracia, alegando que la UE impide que los europeos ejerzan control democrático sobre su dinero, comunidades, mercado de trabajo y entorno. El déficit democrático es sin duda un concepto a la orden del día*, y es habitual escuchar hablar de las decisiones impuestas por la Troika