internacionales - Airbus ha anunciado que denunciará a Alemania por supuesto espionaje industrial. El grupo aeronáutico europeo ha pedido, además, explicaciones a

Airbus España decidió hace varias semanas centralizar en Sevilla toda la gestión operativa del A400M, el modelo siniestrado el pasado sábado, dividida por ahora entre Hamburgo y Toulouse, los otras dos grandes plantas de esta multinacional en Europa.

Quedan dos semanas justas para la Junta de Airbus y el Gobierno no se ha dado por vencido en su cruzada para evitar que Amparo Moraleda, exIBM, entre en el consejo del consorcio aeronáutico bajo el patrocinio en solitario de Josep Piqué. El exministro se defiende asegurando que este nombramiento estaba pactado, ni más ni menos, que con Mariano Rajoy. La guerra sigue abierta.

El accidente del avión A400M de hace una semana ha destapado la situación laboral de la plantilla de Airbus en Sevilla. Un ingeniero aeronáutico prestigioso, con 12 años de experiencia profesional no sólo en la capital andaluza sino en Touluse y Hamburgo, describe a El Confidencial la situación anímica y la falta de apoyos. “Estamos machacados. Hay demasiados gestores que no saben qué es un avión”, denuncia.

Airbus ha confirmado que la causa del accidente del A400M en Sevilla fue la congelación de la potencia que experimentaron tres motores tras el despegue. La Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares ha confirmado que los motores 1, 2 y 3 “experimentaron una congelación de la potencia después del despegue y no respondieron a los intentos de la tripulación de controlar los niveles de potencia de la manera habitual”. Los análisis preliminares han mostrado que los demás sistemas se comportaron "con normalidad".

El Grupo Airbus, a través de una carta, ha informado a sus empleados de la factoría de Getafe que ha cesado en su puesto a Luis Pizarro, quien ocupaba la máxima responsabilidad dentro de la planta que el grupo tiene en Getafe. El despido se debe a un conflicto laboral con los sindicatos de la factoría tras un presunto caso de acoso a un empleado.

El exministro de Industria y Exteriores y actual consejero delegado de la constructora OHL, Josep Piqué, cobró el año pasado 41.668 euros por su pertenencia al consejo de administración del grupo aeronáutico Airbus, del que fue el representante español hasta el 27 de mayo. Piqué recibió esa remuneración sin participar en ninguna de las reuniones celebradas por el máximo órgano de gestión de la compañía durante esos cinco meses.