A un servidor no le gusta nada Ciudadanos, tampoco Albert Rivera. Si algún día me acuerdo daré las razones sobre este particular, ahora tengo cosas más importantes que hacer. Lo que no haré es inventarme y propalar infundios para mostrar mi desagrado. Lo que tampoco haré es seguirle la corriente a Juan Carlos Monedero cuando -en un arranque desmesurado de nueva política- informa a la ciudadanía que Albert Rivera «consume cocaína». Porque, si es verdad, ¿qué nos importa? Y si es un infundio, por la boca muere el pez Monedero. Digamos que el..