China se ha ofrecido para ayudar a derrotar a los extremistas suníes del Estado Islámico en el territorio de Irak mediante ataques aéreos, declaró el ministro de Exteriores iraquí, Ibrahim al Jaafari. Wang Yi, homólogo chino Al Jaafari, ofreció la colaboración de China en la lucha contra los extremistas del Estado Islámico en el territorio de Irak.

Ya hace más de una década que Estados Unidos decidió intervenir en Irak como represalia al 11-S y los quebraderos de cabeza que ha provocado esta guerra aún se sienten tanto tiempo después. A los más de 4.500 soldados muertos y a las dificultades para combatir a la insurgencia, que se han saldado en un rotundo fracaso, ahora el Gobierno se enfrenta a las críticas por ocultar que había armas químicas en el país y que estas tenían origen occidental, pero lo peor es que ahora están en manos del Estado Islámico.

El Estado Islámico ha asesinado a tiros a 300 personas este sábado en Irak. Los miembros de este grupo radical han realizado la matanza en un campamento militar de la ciudad de Mosul, donde estas personas trabajaban en el Comité Supremo Electoral iraquí. Así, la agencia EFE ha informado que el portavoz oficial de la Multitud Nacional de la provincia de Nínive, Mahmud al Sauaryi, ha explicado que al menos 50 de las personas fusiladas eran mujeres

La adolescente alemana de 16 años identificada como Linda Wenzel, que fue detenida hace unos días en Irak ha asegurado que se arrepiente de haberse unido al grupo Estado Islámico, según recoge este domingo la prensa alemana. "Quiero volver a casa, con mi familia", ha declarado la joven a un periodista de una red de investigación integrada por el diario Süddeutsche Zeitung y las cadenas de televisión NDR y WDR desplazado a Irak. "Solo quiero salir. Quiero abandonar la guerra, estar lejos de todas estas armas y del ruido", ha explicado al periodi

Sudani, de 36 años y antes técnico informático, era quizá el mejor espía de Irak y uno de muy pocos en el mundo que se han infiltrado en los altos rangos del Estado Islámico. Durante los últimos 16 meses había trabajado como agente encubierto al hacerse pasar por militante yihadista mientras comunicaba información crucial a la agencia nacional de inteligencia de Irak. Su récord era sorprendente: había frustrado 30 ataques con vehículos bomba y 18 atentados suicida. Ese último día de 2016 tuvo la sospecha de que se había revelado su identidad