La fotografía de 35 bebés en su cunitas en una habitación del hotel Venice de Kiev, la capital de Ucrania, ha dado ya la vuelta al mundo y conmocionado a quienes la han visto y saben que fueron concebidos por gestación subrogada y ahora están casi abandonados, sin unos progenitores que se hagan cargo de ellos. No son los únicos, hay más de un centenar de ellos en total repartidos por toda Ucrania y quienes se consideran sus padres legales, todos ellos extranjeros, no pueden ir a buscarles a causa del cierre de fronteras impuesto por la pandemia