"... Su propósito es debilitar al mundo del trabajo (bajada de salarios) y eliminar la protección que la ciudadanía ha venido adquiriendo históricamente, a base de sus movilizaciones y presiones sobre el Estado. El objetivo de estos tratados –como ha ocurrido con el tratado entre Canadá, EEUU y México, el NAFTA- ha sido desmantelar estas regulaciones e intervenciones –en las áreas de protección del trabajador, consumidor y/o residente-, algo que el mundo empresarial ha intentado, sin poder conseguirlo, dentro de cada país..."