“Hoy es un gran día para la ciencia y la humanidad”. Con estas palabras celebraba el lunes Albert Bourla, presidente y consejero delegado (CEO) de Pfizer, que la vacuna de la farmacéutica había demostrado una alta eficacia. Tuvo otro motivo para celebrar: esa misma jornada, en la que las bolsas se dispararon, vendió más de l 60% de sus acciones en la empresa, valoradas en 5,6 millones de dólares –unos 4,76 millones de euros–.