La radicalización es el último reducto del que se sirven las élites económicas más exclusivas para tratar de contrarrestar los afanes regulatorios, fiscales y asistenciales, y así volver a incrementar sus ganancias.

El asalto de Brasilia obligó a Globoplay a actualizar a toda prisa, en vísperas del estreno, los ocho capítulos. Tras abordar a decenas de ultras y con más de mil horas de material grabado, Extremistas.br se adentra lo largo de ocho capítulos en el complejo engranaje que alimenta la radicalización política en Brasil. Tiene el afán de poner orden y de explicar fenómenos que en el frenesí informativo cotidiano llegan en modo de fogonazos.

Está habiendo estos días un espectáculo muy (MUY) lamentable de blanqueamiento de una organización para-estatal bastante violenta, aunque es de agradecer su transparencia política de tendencia filofascista y de apoyo claro a Vox (no hay más que meterse en su canal de Telegram). Han sacado artículos lamentables (ABC, El Español, etc.) sobre Daniel Esteve, el cabecilla de Desokupa que pintan como un “superdotado” que habla 15 idiomas, tiene 4 carreras y cabalga unicornios. ¿Casualidad? Nadie se lo cree.

Los dirigentes de Tel Aviv afirman que acabar con Hamás pondrá fin a sus problemas de seguridad. Las pruebas sugieren lo contrario. "La lección no es que se puede ganar en la guerra urbana protegiendo a los civiles. La lección es que sólo se puede ganar en la guerra urbana protegiendo a los civiles", advirtió recientemente en el Secretario de Defensa, Lloyd Austin. "Verán, en este tipo de lucha, el centro de gravedad es la población civil", dijo. "Y si los echas en brazos del enemigo, sustituyes una victoria táctica por una derrota