El expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, dejaba claro cuál había sido el impacto de la herencia del padre de Emilio Botín, presidente del Santander, para las arcas de Cantabria: «Supuso una inyección de 10.000 millones de las antiguas pesetas». Se trataba de una herencia materializada en 1989. Ahora, 25 años después, el impacto que puede tener la sucesión de los bienes que Botín ha deja