En otra vuelta de tuerca de este caso que se alarga desde hace años, este viernes, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha dictado un auto en el que acuerda que se demuela “todo lo que se encuentra en estructura o no está terminado y en funcionamiento”. Según este tribunal, aquí no se incluyen ni las infraestructuras ni las viviendas a las que se refiere la suspensión del Constitucional. El derribo afecta únicamente, por tanto, al segundo hotel planificado y al resto de viviendas, de las que solo existen unos esqueletos de hormigón,.