Tal vez, en mitad de la pandemia, con la triple crisis sanitaria, económica y social, la esquizofrenia de la escena política sólo empeora el paisaje frustrante: el Gobierno dividido y torpedeándose entre sí, la oposición desnortada y arrastrada por la polarización populista, los nacionalistas en efervescencia desleal vitaminados desde el poder, las comunidades bajo la falsa cogobernanza...