Un halo de paranoia parece estarse instalando en Estados Unidos de cara al fin de semana. El estreno de Joker, la oscura y desgarradora propuesta de Todd Philipps, protagonizada por un enorme Joaquin Phoenix, tiene en alerta a los departamentos de policía de varias ciudades del país ante el temor a que se produzca un nuevo tiroteo masivo en una sala de cine. El de Aurora, Colorado, en 2012, dejó 12 muertos en una sesión de medianoche de El caballero oscuro: La leyenda renace.