Hoy tiene 42 años y pudo contarlo en un libro. A los 19 viajó desde Gateshead, al oeste de Inglaterra, a Holanda, por una entrevista de trabajo, y terminó secuestrada y obligada a ejercer la prostitución en el barrio rojo de Amsterdam. En Chica esclava, Sarah Forsyth relata una historia que, como dice, "es la de muchas otras que no pudieron escapar". n el texto cuenta que una noche, a mediados de los 90, fue forzada a tener sexo con 20 hombres. También que la obligaron a ver cómo mataban a otra chica que, como ella, estaba allí a la fuerza.