Según el último informe de Save the children, durante los pasados ocho años, el gasto medio en enseñanza por hogar se ha incrementado en más de un 28,8 por ciento, superando los 380 euros por hogar y niño, una cifra realmente preocupante porque no todos los padres pueden pagar todo ese dinero y, consecuentemente, queda en entredicho que la educación sea gratuita y universal. El gasto por unidad familiar no solo aumenta en términos de educación: en 2015 creció un 2,2 por ciento y se situó en 27.420 euros.