Entre los contactos, amigos y empleadores de los que presumía Francisco Nicolás Gómez Iglesias se encuentra el comisario de la Policía Nacional, José Villarejo, actualmente fuera del servicio activo, según ha podido saber Público. Desde su etapa como inspector jefe, el citado comisario ha vivido en vuelto en la polémica, ya fuera por su participación en el denominado informe Véritas por el que se intentó desprestigiar al juez Baltasar Garzón a mediados de los 90 o por sus relaciones con el traficante de armas sirio Al Kassar.