En concreto, para 2020, la vivienda se contraerá un 1,4%, pero ya el próximo ejercicio se retomará la senda de crecimientos de precios: un 1,8%, en 2021; un 4,5%, en 2022 y un 3,6%, en 2023. No obstante, considera que, por el momento, no se está observando un cambio claro a favor de las áreas rurales lejos de las grandes ciudades.