Además, el 82% de las encuestadas afirma que su grado de implicación en el cuidado de los hijos es mayor que el de su pareja. Según el estudio, los mayores inconvenientes para la conciliación son los horarios de trabajo, la falta de apoyo de las autoridades públicas, los bajos salarios y ya, en menor medida, falta de entorno familiar o por parte de la pareja. Tras tener hijos, el 59,1% de los encuestados afirman haber tenido problemas de falta de tiempo, frente al 30,1% que se encontraron con dificultades económicas.