Uno de los grandes triunfos del hembrismo ha sido hacernos creer a las mujeres que habíamos estado oprimidas por los hombres. Ya sabemos que opresión, para el hembrismo, es el desarrollo de roles tradicionalmente asignados a mujeres, implicando mucha presencia en el hogar, pero menos en la esfera pública. A partir de ahí muchos de sus logros han venido rodados…