El desempleo, los trabajos precarios, los recortes en ayudas y otras deficiencias en el sistema público han hecho saltar las alarmas, al menos en la opinión pública. La pobreza infantil en el España es un hecho. Acostumbrados a tratar este asunto como algo lejano o anecdótico, se ha convertido en una problemática cercana y cotidiana que ya afecta a 2,3 millones de niños y niñas, quienes viven bajo el umbral de la pobreza.