Con 250 personas, de las cuales 149 son menores, la Esperanza, ubicada en Gran Canaria, está considerada la mayor comunidad okupa de toda España. Piden a las autoridades que les den una oportunidad de regularizar su situación, convirtiendo sus casas en pisos públicos de alquiler social. Es una comunidad plural, autogestionada por sus habitantes, con normas de convivencia y una comisión vecinal.