Uno puede encontrar a un Psicópata en donde menos lo espera, puede dirigir una empresa, ser docente, medico, o hasta presidente, pero no significa que sean “malos” o asesinos. Se considera psicópata a la persona que no tiene empatía con los demás, que no sienten remordimiento por sus actos, que vive bajo sus reglas, y la única culpa que sienten es cuando rompen su propio código.