Misma formación, mismo puesto y mismo horario, pero diferente salario. En España, las mujeres cobran, de media, casi un 15% menos que los hombres. Son 54 días de desequilibro al año, así que, estando a 8 de noviembre, es como si ellas trabajaran gratis. De hecho, nuestro país está por debajo de la media europea, pero nuestra brecha salarial casi triplica a la de Italia o Luxemburgo. Aunque nada tiene que ver con Estonia, el país más desigual de Europa. "Se necesita una ley que luche contra la brecha salarial que no se quede solo en el papel".