“Un dirigente de Podem Balears se jactó delante de mí y otras personas de que había inscrito para votar a todos los ancianos de la residencia en la que tenía a su madre”, relata a interviú una diputada de la formación morada que, después de pensárselo, pide el anonimato. Es prudencia sobrevenida ante lo explosiva que se ha vuelto la situación en su partido, entre denuncias cruzadas de corrupción.