Miguel era un interno del centro penitenciario. Cuentan que nació en Úbeda y que tenía 53 años. Ayer apareció muerto en la enfermería de la prisión. Cuando, a las 7:55 horas, los funcionarios comenzaron el recuento, se lo encontraron muerto en la cama. Llevaba en huelga de hambre desde mayo, que fue cuando entró en la cárcel. Había sido condenado por un delito de resistencia a la autoridad. Si todo marchaba bien, su estancia en la prisión debía de ser fugaz, ya que tenía que pasar 10 meses para cumplir su condena