El anarquista Lucio Urtubia (Cascante, Navarra, 1931) ha sido albañil, agricultor, atracador de bancos, falsificador y expropiador, aunque el prefiere definirse como “ un simple y pobre trabajador”. En los años setenta, logró poner en jaque al banco más poderoso del planeta falsificando cheques de viaje. Hoy, continúa propagando su particular utopía que cree “más necesaria y posible que nunca”.
El viernes 4 de septiembre Max y Jesús acudirán a los Juzgados de lo Penal de Sevilla para declarar en calidad de imputados, acusados de usurpación. Se trata de los dos primeros juicios individuales, de los 53 que hay previstos, contra las personas que en mayo de 2012 ocuparon un inmueble de Ibercaja en Sevilla que permanecía vacío desde hacía dos años.
La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que camine nunca la alcanzaré. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Si a las nueve de la noche, según la rotación de las horas alrededor de la Tierra, estás en cualquier terraza nocturna de Roma, París, Londres, Nueva York, Buenos Aires, Sídney o Madrid, ese mensajero de los claveles hará su aparición.
Este discurso, pese a no ir más allá del cumplimiento de las promesas electorales, es una utopía. Pero un único discurso cambiaría España y el mundo para siempre. Imaginad que mañana sale Pedro Sánchez en Rueda de Prensa y dice lo siguiente:
Así está la situación en Egipto cinco años después de la revolución que acabó con Mubarak: Los militares han vuelto al poder, el país es más pobre y violento, los jóvenes emigran y la ilusión política se ha desvanecido.
En este artículo se describe cómo funciona el modelo neoliberal aplicado por fin como lo mandan sus cánones: cuarenta años lleva en Chile. Largo y desarrollado, en él se analiza cómo el Estado neoliberal distribuye las riquezas o gestiona derechos como la sanidad, la educación, las pensiones o el transporte público. También explica las regulaciones laborales, la retórica que se emplea, la corrupción (que no ha cesado), etc... Síntesis de unas reformas neoliberales que han podido aplicarse sin trabas desde hace ya mucho años.
El sueño tentador de ser un mochilero libre por el mundo. O la pesadilla que puede llegar a ser la vida de un mochilero. O el sueño que se convierte en pesadilla. O el paraíso perdido que adquiere tintes infernales. O la sutil tortura de un deja-vu que transforma el día a día en una farsa. De todo eso trata Never–Never Land, el libro de la alemana Rebecca Rütten (que encontramos en Feature Shoot). En enero de 2014, esta joven fotógrafa de 24 años conoció la vida loca de un hostal en una isla de Nicaragua.
El 20 de mayo de 2011,a dos días vista de las elecciones municipales y autonómicas,en la Puerta del Sol se aprobó un documento con dieciséis propuestas de los manifestantes.Los allí presentes no querían solamente impugnar las políticas que les habían hecho salir a la calle sino que querían participar de forma activa, proponer y construir un camino alternativo. Querían ser partícipes de su propio futuro y "no mercancías en manos de políticos y banqueros". Han pasado cinco años desde aquella explosión, desde el crack que está removiendo cimientos
Entre la galería de horrores ejecutada por dictadores Hitler ocupa el primer lugar, en el imaginario colectivo, seguido por Stalin. Cuando pensamos en los dos vienen a nuestra cabeza las fotografías de los campos de concentración llenos de esqueletos humanos y las duras condiciones del trabajo forzoso en los gulags siberianos. Pero hubo un líder político que superó sus cruentas hazañas y del que no solemos acordamos. Mao Zedong, presidente del Partido Comunista de China culpable de 45 millones de muertos en nombre de una utopía colectivizadora.
Entrevista al periodista e historiador holandés Rutger Bregman "Las ideas radicales que han cambiado la historia nunca han comenzado en el centro del poder, casi siempre han salido de la gente"
Qué es lo que tienen en común la cabalgata del orgullo gay, las “revoluciones de colores”, la idolatría del libre mercado, el moralismo oenegero, las democratizaciones a bombazos, la obsesión psicótica por las armas, la corrección política, la ideología de género, la fiesta de Halloween y el hongo atómico de Hiroshima?
Rutger Bregman publica el ensayo “Utopía para realistas”, un libro en el que descubre la fórmula del éxito para acabar con la desigualdad: dinero gratis para todos y una jornada laboral de 15 horas.
Renta básica universal, jornada laboral de 15 horas semanales y fronteras abiertas. Son utopías que, para este joven holandés, no son imposibles, como cuenta en un libro que ha revolucionado el debate económico en Holanda. Bregman defiende que el progreso debe venir de una nueva distribución del dinero y del tiempo. Todo empieza con el establecimiento de una renta básica universal. Rechaza que sea un planteamiento más propio del comunismo: “De hecho, no hay nada más capitalista que esto. Sería su gran logro."
Cuando el joven historiador holandés Rutger Bregman (Westerschouwen, 1988) comenzó a escribir sobre la renta básica a finales de 2013, no imaginaba el impacto que sus ideas estaban a punto de generar. En su ensayo Utopía para realistas, publicado originalmente en De Correspondent (medio holandés), planteaba acabar con la pobreza y repensar el modelo de sociedad actual a través de tres propuestas revolucionarias: la renta básica universal, una semana laboral de 15 horas y un mundo de fronteras abiertas.
Durante mucho tiempo, la palabra "gentrificación" me hacía recordar el discurso del personaje de Laurence Fishburne en "Los chicos del barrio", así que pensaba que solo ocurría con los negros de los distritos centrales de Los Ángeles. No tengo muy claro si el ensanchamiento de aceras y el Carrefour 24 horas pueden clasificarse como tal. Lo que si sé es que en Lavapiés puedes ir a La Casa Encendida o donde toque a lamentar la gentrificación del barrio como el que acude el domingo a misa a expiar sus pecados.
De la militancia guerrillera a la cárcel, donde pasó 13 años presa de la dictadura. De la recuperación de la libertad a la lucha parlamentaria. Con esta trayectoria política a sus espaldas, ha llegado la hora de Lucía Topolansky, actual vicepresidenta de Uruguay, la mujer con más poder político de su país. La compañera de toda la vida del expresidente José Mujica reivindica la utopía en un mundo confundido.
Los premios Know Square son una muestra interesante sobre como el mundo empresarial concibe la sociedad.Atendiendo a las últimas ediciones las élites españolas parece que han decidido comprar el mensaje de que nos espera un futuro brillante si nos adaptamos, y prefieren culpar de todos los males a los políticos que no se ponen a la altura o a la gente común, que no acepta el cambio y tiende a caer en el populismo. Pero harían mejor en darse cuenta de su ceguera estratégica y su tendencia a creer en las fantasías en lugar de afrontar los hechos
Joseph Tonda: "Ya sabe, el capitalismo es verdaderamente antisocial y cínico, un monstruo indiferente a la condición humana. La utopía que difunden sus máquinas con pantalla, como la televisión y los teléfonos móviles, y que presentan a Occidente como un paraíso, es una forma poderosa para orientar la voluntad de aquellos que quieren escapar del hambre y la muerte hacia este paraíso, arriesgando su vida en el desierto y el Mediterráneo."
(artículo en italiano) - È chiamato Leapfrogging, cioè, salto della rana. Nel nostro paese era il gioco del cavalluccio, dalle mie parti, semplicemente Tre tre, Giù giù. I giocatori si pongono a novanta gradi e un saltatore deve saltare facendo leva sulla schiena dei compagni per poi prendere la medesima posizione, lasciando il salto all’ultimo della fila.
Numerosos informes de grandes organismos, gobiernos, universidades y entidades y consultoras financieras avisan del gran impacto que tendrá la robotización y la automatización de los procesos productivos en el mercado laboral. El horizonte de una sociedad post-trabajo no está tan lejos como creemos, precipitado por unos avances tecnológicos difícilmente contenibles.