El 11 de diciembre de 2015, un comando talibán asesinó al policía Gabino San Martín y al subinspector Jorge García Tudela, dos agentes españoles encargados de custodiar la embajada de nuestro país en Kabul. Los terroristas afganos fueron los responsables directos de esos asesinatos, pero las declaraciones y la actitud del segundo jefe de la delegación, Oriol Solá, ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional atentan contra la memoria de los policías, sus familias y los supervivientes del atentado.