Suele ser noticia el compromiso de los actores y directores de cine con las dictaduras de extrema izquierda. Así Oliver Stone, Michael Moore o Sean Penn han rendido tributo a Hugo Chávez. En España, la implicación de algunos actores con la defensa de la dictadura cubana forma parte ya de nuestra historia de la infamia cultural. Pero hay excepciones que confirman la regla. Kevin Spacey acaba de publicar en su blog un SOS Venezuela, en apoyo de las protestas que piden más democracia liberal, es decir, separación de poderes y derechos humanos.