"Durante mucho tiempo podía ser que la gente envidiara a los sinvergüenzas que usaban las tarjetas black, ya no los envidiamos más, les despreciamos. Ahora bien, los jefes de los grandes partidos dicen que no sabían lo que ocurría, claro que lo sabían, lo que pasa que entonces no era un problema político". Ésta ha sido una de las principales acusaciones que el eurodiputado y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lanzado al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y al líder del PSOE, Pedro Sánchez.