América de Cali, que pasa un mal momento por la eliminación en la Copa Betplay, pasó por momentos de pánico tras el reciente ataque con disparos hacia la camioneta del jugador español Iago Falque, que no resultó herido y tampoco la persona que iba conduciendo el vehículo. El futbolista, que se recupera de una fractura en la tibia que lo alejó de las canchas en el primer semestre, no se encontraba en el carro, pero el encargado de manejarlo por poco resulta herido tras los tres balazos que atravesaron uno de los ventanales.

El vehículo se salió de la calzada en el Camino de Carcanox de Alquerías (Murcia) y dio varias vueltas de campana, cayendo encima del fallecido.

A mediados de octubre del 2019, la empresa que lo había estado contratando le comunicó que sería subrogado a otra compañía de ambulancias, que había logrado, precisamente, la gestión de las emergencias en la Costa da Morte. En concreto, en Carballo, Cee, Ponteceso, Cerceda y Vimianzo. Para sorpresa del trabajador, la nueva compañía lo despidió apenas cinco días después de serle notificada la continuidad laboral en la plantilla. De forma paralela, le abonó la correspondiente indemnización, «a razón de 8,21 euros», según refleja el fallo del TSXG