Estos días se juega en España un partido de fútbol entre dos equipos argentinos que debería haberse disputado allí, pero que por motivos de seguridad se ha trasladado hasta Madrid. También, como todos los años, vivimos en una Navidad adelantada, y además, después de las elecciones andaluzas, muchos ahora han convertido la política en una especie de despiadada liga de fútbol, aún más si cabe. En primer lugar que se necesiten más de 3.000 policías para controlar la seguridad en un partido de fútbol evidencia ese mismo evento.