Una treintena de ancianos fallecen en residencias alemanas. La buena capacidad de los hospitales contrasta con los problemas en el ámbito del cuidado de mayores y los sistemas de dependencia.

La Comunidad de Madrid intervendrá este miércoles ocho residencias privadas en situación crítica por el coronavirus, según dos fuentes de la Asamblea regional. Un funcionario designado por la Comunidad se pondrá al frente de estos geriátricos. La lista está compuesta por una serie de nombres que en las últimas dos semanas se han visto envueltos por la tragedia: Monte Hermoso, San Celedonio, Vitalia Leganés, Casa Quinta Ciempozuelos, DomusVi Alcalá de Henares, Sergesa Boadilla, Fundación Reina Sofía e Isabel la Católica.

El Govern ha dado este miércoles los primeros datos de afectación del coronavirus en residencias para mayores: en total son 362 los ancianos de centros para la tercera edad que han muerto por la pandemia este mes de marzo, mientras que la cifra de contagiados actualmente se eleva hasta los 830. En total, más de 64.000 personas viven en 1.073 residencias, públicas y privadas, en Catalunya.

En el camino se quedan aquellas muertes que no computan dentro de esta estadística oficial porque no se le han hecho el pertinente test del COVID-19. Este es el caso de una residencia de Valladolid que oculta la muerte de al menos 29 ancianos con síntomas de coronavirus desde que se declaró el estado de alarma, seis de ellos con COVID y los 23 restantes con síntomas, según los datos de la Junta confirmados esta misma mañana.

¿Hasta qué punto estamos infraestimando las muertes ocasionadas por el coronavirus? Francia ofrece un buen ejemplo. No está contando a los fallecidos en residencias de ancianos, y sólo en una provincia, el Grand Est, hay 570. Francia estaría minusvalorando el impacto mortal gravemente. Al menos un tercio de los fallecidos no aparecerían en la contabilidad difundida día a día, y que ayer superaba los 4.000, sólo por debajo de España, Italia y Estados Unidos. Todos los países están contando de menos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha confirmado este jueves que las residencias de ancianos de la región han contabilizado durante el mes de marzo "en torno a 3.000 fallecidos". Ayuso ha aclarado, en una entrevista en la Cadena Ser, que estas muertes no pueden atribuirse exclusivamente al coronavirus debido a la falta de test para su detección, pero ha cifrado las muertes en un mes normal en torno al millar, lo que supondría el triple de fallecimientos.

Un total de 3.383 ancianos han fallecido en el conjunto de las residencias de toda la Comunidad de Madrid desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus hasta ayer jueves, según datos oficiales a los que ha tenido acceso Europa Press. De ellos, 627 fallecieron en hospitales y el resto en las residencias. Hasta el inicio de la crisis vivían en los 465 geriátricos madrileños de toda titularidad unos 52.000 ancianos, por lo que habrían muerto estas últimas semanas el 6,5 por ciento del total.

En algunos pueblos como Andrín, desde la junta vecinal han advertido de que en caso de detectar la llegada de personas con segunda residencia, avisarán a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Ha ocurrido ya, indican, con una familia de vascos instalados en los últimos días. «Agradecemos que vengan, pero ahora no se puede. Nosotros también estamos confinados y sin trabajar»

La Xunta de Galicia tuvo que intervenir dos residencias de DomusVi, debido al alto número de personas infectadas por el coronavirus en ellas. Cuando acudió personal del servicio público de salud para intervenirlas, observaron que las condiciones de trabajo no cumplían con las normas sanitarias. El personal de las residencias también lo había denunciado, pero se enfrentan a amenazas de despidos por hacer filtraciones a los medios.

La Fiscalía General del Estado mantiene en este momento 31 diligencias de investigación penal en toda España sobre la situación de las residencias de ancianos por el coronavirus. Según fuentes de la institución que encabeza Dolores Delgado, la Fiscalía ha dado instrucciones para que estos asuntos tengan prioridad, siempre que no interfieran en lo que es en este momento la prioridad máxima, la acción sanitaria para salvar vidas.

La Comunidad de Madrid ha colocado a Encarnación Burgueño, hija del ideólogo de la privatización sanitaria del PP en Madrid, Antonio Burgueño, a coordinar la respuesta a la grave situación que sufren por el coronavirus las residencias, que en marzo han registrado 3.000 muertos (2.000 más que en el mismo mes del año pasado). Encarnación Burgueño carece de experiencia en el sector y finge ser directora general de una empresa inexistente

Dramática. Así es la situación en muchas de las residencias de mayores de Albacete como consecuencia de la pandemia de Colid-19, que se está cebando,

En total, han muerto 4.750 personas en el último mes por todo tipo de causas. El terror que se vive en las residencias de Madrid desde que estalló la crisis del coronavirus ya tiene una cifra oficial que dimensiona el horror: 4.260 de las 4.750 personas fallecidas en el último mes en los 710 centros de la Comunidad (públicos, privados y concertados, para personas mayores, con discapacidad y enfermedad mental) lo habrían hecho con coronavirus o síntomas del virus, según ha detallado este miércoles el vicepresidente regional, Ignacio Aguado.

La polémica sobre la gestión de la crisis del coronavirus en las residencias de la tercera edad ha provocado un cambio competencial en el seno del Govern. La conselleria de Treball, Afers socials i Famílies cede las competencias en materia de asistencia a la tercera edad a la conselleria de Salut. El traspaso de competencias entre departamentos, ambos en manos de ERC, pone en evidencia los problemas de coordinación entre conselleries y refuerza en manos de Alba Vergés la gestión de la crisis sanitaria.

La Comunidad de Madrid ha habilitado dos hoteles en la capital con un total de 90 plazas para acoger a personas mayores procedentes de residencias de la región y protegerles de nuevos contagios de coronavirus (COVID-19). Se trata de los establecimientos Room Mate Alba y Room Mate Alicia, cedidos por la cadena hotelera que dirige el empresario Kike Sarasola, que cuentan con 30 y 60 plazas respectivamente.

19 de marzo. Ocho de la tarde: “Nuevo foco de coronavirus en otra residencia de ancianos de Madrid: 11 muertos y 34 infectados”. Gerente del centro de mayores de San Celedonio: “Necesitamos ayuda. Estamos desbordados”. La directora del centro también contesta con indicios de coronavirus desde otro punto de Madrid: “He contactado con la Consejería de Política Social y no tengo respuesta. El principal problema que tenemos es que el personal cae enfermo. De los 90 trabajadores que tenemos, 42 están en aislamiento”...

A falta de realizar test generalizados, es imposible saber el número de víctimas mortales que el coronavirus ha dejado en las residencias de ancianos. Pero, según los datos proporcionados por las comunidades autónomas, los usuarios de este tipo de centros que han fallecido con COVID-19 o síntomas similares superan los 9.500, la mayoría en Madrid, Cataluña y Castilla y León, y representan el 42% del total de fallecidos notificados por el Ministerio de Sanidad.

Las residencias de mayores y los hospitales se han convertido en los grandes focos de contagio del coronavirus en España. Este hecho, que tiene algo de previsible si se tiene en cuenta que es resultado de la menor circulación del virus en el resto de la sociedad gracias al confinamiento de la población. “Los nuevos contagios se están produciendo allí donde es difícil cumplir las medidas de distanciamiento aplicadas en el resto de la sociedad”, admite un alto cargo sanitario.

Grup Mutuam. La empresa de ex altos cargos de Convergència i Unió (CiU), como su presidente, Josep Arqués Suriñach, está en la diana por la tragedia en las residencias de Cataluña, donde ya han muerto 571 mayores por Covid-19, la infección que causa el virus SARS-CoV-2. La compañía lleva la atención sanitaria en 431 geriátricos de Barcelona y su conurbación. Es la responsable de la salud de los ancianos.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha requerido a la Comunidad de Madrid a que realice una evaluación de la situación de los equipos de protección individual para el personal sanitario y en residencias y, una vez completada, le otorga un plazo de 72 horas para ponerlos a disposición de los sanitarios- Así lo establece un auto, al que ha tenido acceso Europa Press

Al contrario que la mayoría de países europeos, Bélgica sí está contando a los fallecidos en residencias de ancianos, hayan dado positivo en la prueba por coronavirus o no. Esto es lo que podemos aprender de sus cifras. Infinidad de ancianos fallecidos no diagnosticados, pero con síntomas, sí aparecen en las cifras publicadas día a día. Lo que provoca un repunte numérico.

Los familiares, por tanto, han tenido que intentar hacerse con esos datos a través de "la red" que han creado. "Calculamos que hay más de 40 fallecidos. Y todavía esto no ha terminado", dice Luz. "La residencia tiene 280 plazas y sabemos que no todas estaban cubiertas, así que creo que es una tasa de mortalidad muy alta", cuenta. Ella puede saber qué pasa dentro, hasta cierto punto, porque su padre dispone de teléfono móvil y puede decirle cómo está. Por el momento, Luz tiene que suponer que está con los residentes asintomáticos. Pero nadie se